Pensar en lo que te preocupa todo el día puede ser súper agotador.
La buena noticia es que son tus pensamientos, por lo que puedes decidir cuándo pasar tiempo con tus preocupaciones, cuándo compartirlas con un amigo y cuándo es el momento de tomar un descanso para que puedas usar tu energía en otras cosas.
¡Las piedras de preocupación son una excelente manera de recordar que eres el dueño de tus pensamientos!